En Semana Santa hemos practicado el kayak y rafting en Marruecos. Txus Ruiz de Erentxun de UrNomade ha organizado la salida al Alto Atlas para descender varios ríos. El nivel de agua ha sido óptimo y hemos podido realizar uno de los pocos descensos integrales del Melloul que se han realizado hasta la fecha.
Los primeros días éramos un grupo bastante numeroso y realizamos el descenso del Ahansal en kayak y rafting. Este es un tramo de unos 50 kilómetros que se suele hacer en dos días. Tuvimos suerte y con el caudal alto se creaban grandes olas.
El tiempo acompañó y disfrutamos mucho en el campamento junto al río. Es una de las cosas que más me gustan de este destino tan cercano y a la vez diferente a lo que estamos habituados.
Finalizado el descenso del Ahansal el grupo se redujo y nos dirigimos al Alto Melloul. Este río cuenta con muy pocos descensos debido a su aislamiento y requerimientos técnicos. Para realizarlo hay que tener en cuenta el caudal y organizarse bien. El primer tramo es largo y muy aislado en un cañón de difícil acceso.
Al comienzo el caudal estaba un poco bajo y tuvimos que portear algunos pasos. Pero a medida que avanzábamos cada vez era más navegable. A la altura de Anergi el río cogía fuerza y gozamos bajando hasta la Catedral.
En el camino paramos en varios pueblos en los que nos ofrecieron té y pan con aceite. La gente de esta zona montañosa es muy amable y todavía rige el principio de la hospitalidad.
Para finalizar nuestra estancia en Marruecos nos fuimos al Alto Ahansal que contaba con un caudal óptimo. Es un tramo considerado como un mini creek encajonado entre altas paredes. Un descenso muy divertido en el que hay que andar con cuidado en varios pasos.
Esta ha sido la actividad de kayak y rafting de este año en Marruecos. Ojalá el año que viene podamos volver y encontrarnos de nuevo con todos nuestros amigos: Mostapha, Moha,…Inshalá!