La Concentración de kayak en el Piqueras se celebró a final de Julio como en otras ocasiones y Otamendi que no se la perdió vuelve a entretenernos con una divertida crónica.
«El puente del 25 al 27 de Julio se celebró un año más la concentración del río Piqueras (y ya van XIII)… y una vez más no defraudó! Quizás no debería de arriesgarme a hablar en nombre de todos, pero creo que ninguno de los asistentes opinará lo contrario.

El ambiente fue extraordinario, el río estuvo divertido y la organización como viene siendo habitual, lo hizo muy bien.
Hacía unos 4 años que no aparecía por ahí, desde que en el 2010 fui con Sarasola y Ginto (alias “Borono”) a un río que por aquel entonces era desconocido para nosotros.
Aquella vez pudimos ver de primera mano cómo la gente que acude cada año, vive el piragüismo; con asistentes de todos los puntos del país y con unas ganas inmensas de compartir descensos con el resto de la gente… nos lo pasamos muy muy bien y el rio nos gustó, sobre todo teniendo en cuenta de que se trataba de los meses de verano y los ríos que nos rodean estaban más secos que un bocadillo de polvorones.

Las cosas así, y ya que este año me ha tocado pasar el verano en casa (excepto por la escaqueada a Noruega)… no dudé en volver al Piqueras.
El viernes 25, pasé por casa de “Water Mel-on”, cargamos las Nomad 8.5 y directos a Lumbreras!
El sábado por la mañana, que era cuando empezamos a aparecer la mayoría… vi que la cosa había ido a más y que esta vez se había unido incluso más gente que la vez anterior! Eso tenía buena pinta… además había muchos conocidos como los imprescindibles del Iruña Kayak (que siempre están bien representados), Edu, Roy, Jon… bañador, cubre, anorak, coderas, casco, chaleco y directos al agua antes de que el sol nos broncease y delatase nuestro fin de semana de vividores (a alguno lo de fin de semana se le puede aplicar a año, bienio o trienio)!
Está vez nos montamos algunos metros más abajo de la presa, que es donde se solía comenzar antes, para evitar de esta manera que el mejillón cebra (este no es de los que os coméis en las mariscadas… es de los malos malísimos que fastidia el ecosistema y desahucia a la fauna autóctona) se propagase por esa zona.
Los primeros metros son bastante suaves, perfectos para ir calentando y charlando con la gente sobre cómo ha ido la primavera por los Pirineos y los planes que tienen unos y otros para los próximos meses (para que nos den un poco de envidia y esas cosas). Y unos minutos después es cuando empieza el movimiento…
El rio no es muy complicado, pero sí muy continuo, con escasos planos y algunos pasos muy interesantes. Al principio aquello parecía la versión moderna de los “autos de choques”, una especie de “piraguas de choques” (un chiste fácil… aunque bastante malo, lo admito) como consecuencia de los más de 100 piragüistas que nos encontrábamos ahí, pero en muy poco tiempo el grupo se fue estirando y los espacios se fueron ampliando.
No tardé mucho en comerme un par de rocas, de esas que están a 5 cm de la superficie pero que de todas todas me pillan… gracias a la dureza que demostró la Dagger, no me ocasionó mayor obstáculo y la cosa continuó sin problemas.
Cabe destacar dos bonitos pasos; “La Rampa” y “Las Fuentes”. En la primera de las mismas bajé por la derecha y limé más de los esperado la roca y en el de “Las Fuentes”, también por la derecha, boofee demasiado y me choque contra la orilla… no me salieron del todo bien aunque fue gracioso! El resto del rio fue sin problemas y pudimos disfrutar mucho de la bajada.
Tras el descenso, baño en el lago, frontenis y la cena que cada año organiza y prepara de forma increíble el club “Kayak Rioja”. Tras llenar un poco la tripa y ver algunos videos, directos a la cama que yo por mi parte me estaba sobando de forma considerable.
A la mañana siguiente desayunamos como desayunan los deportistas: con panceta, chorizo y Cola Cao.
Y tras tratar en vano de hacer la digestión tocaba la competición, con 98 dorsales si no me equivoco. Antes de nada, un par de bajadas con Victor, que se conocía eso como si fuese el jardín de su casa… y después la competi!
En el “Km lanzado” los ganadores fueron Sergio….. en la categoría Senior, ….. en la categoría Veteranos y … en categoría Femenina. Enhorabuena a todos por las buenas líneas marcadas!
Y tras el esfuerzo, tocaba recuperar fuerzas y en eso son especialistas en la Rioja. Un buen chorizo cocido, queso, jamón, salchichón y de postre “wáter melón” (no le deis importancia a esta última palabra, es un chiste de esos encubiertos que en este caso solo le hará gracia a una persona… pausa y sonido de grillos)!

La comida anteriormente mencionada, fue el broche a un buen fin de semana en el que los miembros de “Kayak Rioja” se lo curraron muy bien.
Y al hilo de esto, quería aprovechar este apartado que me ofrece Carockayak para agradecer y destacar el gran esfuerzo que realizan todas las personas y clubs que dedican tiempo y esfuerzo en organizar eventos como el del “Piqueras”, la concentración del “Ason y Gandara”, el “River Guru”, el del “Pallars” y algún otro que se me ha podido escapar… en principio pueden parecer simples competiciones de fin de semana, pero tal y como se puede comprobar en cualquiera de estos eventos, son un impulso para este deporte minoritario que es el piragüismo. La gente lo vive antes (con los preparativos), durante (con los ríos, el ambiente…) y después (con las anécdotas), a la vez que se crean nuevos grupos y se tiene constancia de nuevos ríos que la gente ha ido remanado. Por todo ello mi más sincero agradecimiento a todas esas personas que desinteresadamente hacen que este deporte sea cada día mejor…
Por mi parte poco más, tras la bajada de ayer por el Couteret creo que la temporada de creek se ha acabado, así que a ver si empiezan las olas de una vez y podemos hace algooo!
Un saludo,
Jon Otamendi