El Karnali hoy en día no está considerado como un río de gran dificultad pero su aislamiento y el volumen que lleva hacen que se considere como uno de los grandes ríos de expedición de la tierra. El pasado Noviembre he participé en la expedición organizada por Txus Ruiz de Erentxun y David Alemani y a continuación incluyo una crónica del viaje.

El punto de encuentro en Nepal es Kathmandu, una gran urbe bastante contaminada pero que no carece de atractivos. Aún así, un día es suficiente para preparar todo y salir a nuestro destino que se encuentra en el oeste del pais. El tramo del río Karnali que vamos a descender no discurre a mucha altura por lo que las temperaturas suelen ser bastante cálidas, al contrario de la idea generalizada de que en Nepal hace mucho frío, y en la carretera que nos llevará al comienzo lo vamos notando; estamos más bajos que Kathmandu y sobran los forros polares.

El tramo que vamos a descender atraviesa una zona selvática donde las carreteras de aproximación son bastante recientes, el ritmo de avance es muy lento y a menudo nos tenemos que bajar del bus para pasar zonas complicadas. Como en otras zonas de Nepal aquí también hay proyectos de presa y muchas de las pistas se hacen para acceder a las zonas de construcción. Parece inevitable y es entendible que un pais quiera desarrollarse y generar energía con los medios de que dispone (en el caso de Nepal los recursos hídricos son enormes) pero duele ver el destrozo que se está realizando sabiendo que la electricidad va principalmente a India y en Nepal hay continuamente cortes que dejan sin luz diariamente a ciudades como Pokhara.

Atravesando un pequeño puerto cerca de Sauli comenzamos a ver el río y vemos que va muy bien de agua, lo que unido al buen tiempo nos augura un buen descenso. Apenas ha habido expediciones este año y no hay referencias, pero por la experiencia de David y Txus parece que vamos a tener unas condiciones muy buenas.

El medio rural está muy poblado en Nepal y en cuanto paramos en las playas aparece gente a curiosear. Muchos son niños que apenas tienen contacto con el exterior y aunque son muy simpáticos a veces pueden acabar con la paciencia de alguno. No obstante hay que decir que la gente en general es muy amable, sonriente, y siempre tratan de ayudarte.

En el río gozamos mucho; rápidos con buen volumen de agua, sin grandes dificultades pero con trayectorias obligadas si no querías caer a un gran agujero. Los tres primeros días es dónde se concentran los principales rápidos y luego el río se tranquiliza y nos dejamos llevar atravesando zonas de gran belleza.


Txus y David son grandes amigos míos y me siento muy a gusto con ellos. Son grandes guías que hacen muy bien su trabajo pero lo más importante para mí es que tienen la misma visión de lo que es un viaje y la comparto. Ellos me animaron a acompañarles en un momento difícil para mí y como siempre he disfrutado mucho de su compañía. Y del resto del grupo también por supuesto!







Tras finalizar la expedición el grupo se dividió y algunos nos fuimos a palear otros ríos. Nepal es un destino que ofrece muchas posibilidades y aprovechamos a fondo nuestra estancia. Si os estáis pensando un destino para kayakear yo os recomiendo que visitéis este pais porque no os defraudará: ríos de todas las dificultades, agua asegurada, buen tiempo (no tan asegurado…), paisajes espetaculares, etc. pero hacerlo pronto porque al ritmo actual la mayoría de los ríos acabarán represados!


Muchas gracias por tus comentarios sobre el karnali, es un rio que me gustaria bajar en kayak, y la opcion de hacerlo el año que viene va adquiriendo forma.
Insisto, muchas gracias por la informació de tu BLOG, muy interessante y muy MOTIVADORA.